Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre 31, 2012

Un gorrión

  Un gorrión pequeño que no sabe volar sumerge su inocencia en la sala de mi madre que, inadvertida, siente un calor y un donaire que solo de joven se atrevió a soñar y soñó luna tras luna un amor sin desaire un amor de los que no se pueden prestar y el sueño se hizo sueño y cobró su propio aire y el mundo se hizo mundo y no hubo marcha atrás. Nací yo, qué queréis, ya que nacer no es poco un proceso dotado de irreversibilidad y un foco iluminó aquella noche a mi madre un foco de ciencia pura de maternidad. Hoy un gorrión de nuevo le pregunta imposibles preguntas que de vanas desaparecerán y mi madre responde lo que sabe del mundo: su sonrisa, mi llanto y un gorrión que ha de llegar.