Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio 29, 2012

Felicidad

El niño viajaba en el columpio con la precisión de un reloj de péndulo. Reía a carcajadas, su encrespado cabello apenas movido por el viento generado por su bamboleo desenfrenado. Hoy era el día, su día. Había esperado con la paciencia de las tortugas, con la inconsciente sabiduría de los escarabajos, con la desesperada determinación de quien domina su tiempo. Vivió años largos y monótonos, vivió aguantando la respiración años interminables hasta que el destino lo liberó y pudo al fin gritar y reír y bailar en torno a su pasado, sin sentir melancolía por sus seres queridos, con la plenitud de saber que ahora ya era él mismo, de nuevo, viviendo otra epifanía sin nostalgias ni recuerdos, sin pasado. Su pelo blanco y encrespado surcando un huracán de alegría infantil pese a sus ochenta años. Una vez más se había producido el milagro, una vez más era por fin libre. Cuando los servicios sanitarios, avisados por alguna madre madrugadora, lo encontraron sentado en aquel columpio, no pudi