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Mostrando entradas de marzo 20, 2011

The Greatest

  He practicado artes marciales durante quince años, sobre todo 'Full Contact', pero también algo de Jiu-Jitsu, Thai Boxing y Hapkido. Cuando rememoro esos tiempos no tan lejanos siempre me queda un amargor, una añoranza de cierta gratitud, no porque tuviese yo cualidades para destacar en esas disciplinas, sino por el poco reconocimiento que estas reciben, una casi marginación, por parte de asociaciones deportivas y estamentos administrativos gobernados (¡cómo no!), por lo políticamente correcto; y, claro, entiendo que no se vea como político ni como correcto aplastarle la nariz a tu contrincante, como ocurre con frecuencia en los deportes de lucha. Un comentarista deportivo estadounidense dejó una frase memorable para la posteridad: “La otra noche fui a ver una pelea y estalló un partido de hockey”. No voy a entrar en puntillosas interpretaciones de la ética del 'fair play' en el deporte, que tan poco definida está, ni abundaré (y esto sí que daría jugo) en anécdotas i

Una vida

  Sales de la negrura para ser del tiempo, y en él quedas prisionero de por vida tus alas de querubín tiemblan con sus aleteos apresurados por recorrer la vida, y conoces la mentira la turbia faz de la huida y en el surco de la herida del alma acaso comprendes que eso que bravo defiendes no es más que una corta vida de luciérnaga encendida cuya luz nadie comprende. Y estás solo, al fin lo entiendes, en medio de un inmenso frío que pudiera ser eterno, mas el reloj sempiterno de tus minutos caducos te recuerda que un infierno de llamas ígneas y umbrío se nutre del desvarío de los que insensatos piensan que el tiempo todo lo arregla y al tiempo ceden las llaves de sus destinos baldíos. Y un día te ves rendido y al pie del tiempo postrado sin saber si has malgastado esos minutos vividos que el tiempo te había prestado (ahora lo has averiguado) sin tú habérselos pedido. Y da igual, todo comienza con la esperanza de un fin, ¡mira al tuyo con bravura!, sonríe al reloj y di: “ De la negrura s