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Mostrando entradas de septiembre, 2010

Hortensia

“ Las mil y una noches de Hortensia Romero”, novela de Fernando Quiñones, fue finalista en el premio Planeta hace ya tantos años que no recuerdo el ganador, ni me importa. El autor se mete en la piel de una prostituta con desparpajo, y borda el perfil de una señora consciente de sus acotamientos sociales, pero también liberal y siempre dispuesta a comprender al otro, sea quien sea. Era Hortensia la encarnación de un Jesucristo redivivo y sin los embarazos dialécticos que más tarde la iglesia cristiana difundió, sobre todo en cuestiones referentes al sexo, y que poseía un atrevimiento, frescura e irreverencia al hablar de temas sexuales que uno piensa si no hizo bien manteniéndose en los límites literarios. Leí el libro a los dieciséis años y me masturbé con su lectura noche tras noche, con frío y con culpa. Pero a medida que me adentraba en sus páginas notaba cómo estas me poseían y me transportaban a un universo de lujuria como nunca antes hubiera imaginado. Fue, para mí, una apoteo

Valentía

No creo que haya nadie más valiente que un torero. No un torero de laboratorio, como los hijos de, en otra época, famoso toreros, que ha tenido desbrozado el camino hasta las grandes plazas y que luego han aprovechado o no, en función de su arte y de su suerte, suerte que tanto decide, en la plaza y fuera. Pero incluso los 'hijos de' se la juegan, llega un momento en que tienen que decidir si mandan ellos, y se ven las consecuencias. Pero cuando un jovencito de apenas diecisite se pone delante de un astado en una plaza grande, ese tío es un valiente. La controversia ahora vigente de si debe seguir o no la fiesta de los toros, es indiferente. Los que han podido demostrar han demostrado, y los que no, no. Como en todo. Y que venga ahora un marino poniendo puntos sobre las íes. Con perdón.

Noche

Siempre he querido escribir algo bonito e impactante sobre la noche, algo como 'la noche es un monstruo con mil ojos' que dijo Chesterton, no yo -siempre pisándome las metáforas, este jodido Chesterton-, que más quisiera yo -redundante- Pero he investigado y expongo algunos hallazgos que de no ser de otros bien pudieran ser míos. “La noche es más triste que el día”, Ovidio. “Sólo la noche posada en tus cabellos, la noche raspándonos los ojos, la noche uniéndonos y separándonos. “, Homero Aridjis. “Noche mucho más noche: el amor ya es un hecho.”, Jorge Guillén. “Apoyada a un árbol desnudo de raras hojas una noche estrellada.”, Shiki Masaoka. “En la noche dichosa, en secreto, que nadie me veía, ni yo miraba cosa, sin otra luz ni guía sino la que en el corazón ardía.”, San Juan de la Cruz. Y muchas más frases bellas... Pero yo miro mi noche clara y siento, miope como yo, que ella me mira a mí a través de su monóculo.

¿Escribes o navegas?

Escribir y navegar son dos actividades con grandes similitudes. Embarcas, por ejemplo, con la intención de arribar a un puerto determinado y por vicisitudes a que los marinos están más que acostumbrados, resulta que, o bien arribas a otro puerto, si hay suerte, o bien te quedas al pairo, si hay suerte, o te comes una castaña de no te menees (y que haya suerte). La escritura no entraña tanto peligro físico, pero padece las mismas peripecias, y si no te las sabes apañar tu salud mental puede sufrir un naufragio de narices. La vida es bella, según dicen, pero a los que nos seducen las emociones fuertes nos lo parece sólo a veces, aunque con una intensidad sólo al alcance de marinos arriesgados o escritores suicidas. ¿Qué qué es esto último? Que lo responda un marino, si tiene huevos (con perdón).

Ser o ser

La vida es una guerra contra la muerte. El conocimiento de la pérdida es lo que nos motiva. Saber que nos quedan 20000 días de vida ¿útil? Si restamos el sueño, las obligaciones, las preocupaciones, la enfermedades, los tiempos muertos en que uno no sabe qué hacer y los desperdicia, qué nos queda en tiempo fértil, qué en tiempo hábil. Pero la consciencia de la finitud nos puede redimir, puede hacer de catarsis y empujarnos a una vida más fértil, más sincera, mas plena. Somos perecederos y si dimensionamos nuestra caducidad podremos hallar el modo de ser más plenos, y siéndolo, vivir más, mejor, de otro modo. El ser humano es una pizca de eternidad en un cosmos eterno. Seamos eternos a pesar de las limitaciones, seamos únicos e irrepetibles. Seamos nosotros. Seamos de cualquier modo, pero seamos.

Mañana de domingo

Leyendo el periódico en la terraza apenas caldeada por el tibio sol recién amanecido del domingo me demoro en una noticia que me atrae. Parece que hay una intención seria de construir una mezquita en la zona donde unos aviones muy bien pilotados -por desgracia- desintegraron las torres gemelas de Manhattan, en el corazón de Nueva York, en el corazón de occidente, despejando el terreno para la reflexión y para la imaginación constructiva y reconciliadora entre culturas abocadas a fusionarse. Requiero el parecer de Bvalltu, entretenido en retocar la momificación de un bostezo sin tiempo. -Estaba escrito- replica, no sé cómo, sin concluir el bostezo, articulando de modo inverosímil el mecanismo maxibular como sólo los extraterrestres saben hacer. -¿Qué y dónde? -La culminación de un proyecto civilizador emprendido por los musulmanes hace siglos en tierras infieles. No doy crédito. Le pido que se explique. -Al-Andalus fue un proyecto frustrado por intransigencias cerriles e intra

Palabras

Un destino separado de mi sino, una rosa que se marchitará, un perro apaleado, una crueldad que se cumple a pesar mía, un beso triste en la clara oscuridad, un almacén de llanto, un preso desahuciado de la vida, un trono real sin rey, un pozo seco, la risa de una niña sin vida, el autor de un libro seco, un bosque verde que pierde su verdor, la camisa sudada de un notario, un relato que no terminaré, la lágrima furtiva de una madre, el ocaso de una eternidad, la palabra de honor de un mentiroso, el 'hasta pronto' de quien no piensa volver, 'sin identificar' dice la placa en un cadáver, 'cerramos, caballeros' dice el barman otra vez, 'te juro por mi vida que no es cierto', mañana es otro día otra vez, las palabras que se dicen dejan huella, hacen daño, no se pueden enmendar. Palabras y palabras que se arrojan sin ser conscientes de que se nos volverán .

Historia futura

Leo 'La leyenda negra' del historiador Joseph Pérez y me inunda un torrente de desánimo. Nos repetimos sin aprender, y si aprendemos algo, por razones que se me escapan, nunca forjamos una pragmática de lo aprendido que nos sirva para crecer como comunidad. Pérez se esfuerza en desbaratar el mito de una España invasora, déspota y rencorosa, muy dada a joder, no sólo al propio, sino también al resto del mundo, ese que nunca era alcanzado por la puesta de sol que, dicen, nunca llegaba en aquel imperio, ¿España? En tiempos de Felipe II lo más aproximado a ese concepto patriótico era un cuerpo político que, unidos por la figura del rey, amalgamaba reinos, coronas y señoríos, con una dispersión geográfica y con tal grado de sentimiento localista (nacionalista, si lo prefieren), que propiciaban el sentir de que el rey reinaba para él mismo y para su familia -los Habsburgo. Todos los imperios -y han sido muchos- avasallan,no porque invadan e impongan un régimen de obligado servilism

Negociaciones sordas

¿Cómo puede establecerse una negociación de paz en un terreno que no es neutral? EE.UU. Pretende establecerse como juez imparcial en las negociaciones entre judíos y palestinos cuando a nadie se le escapa que Israel constituye una avanzadilla imperial en territorio hostil. Las profundas disensiones entre Israel y los estados árabes han sido concienzudamente generadas por intereses occidentales, que ahora (como ocurrió en Camp David) presentan un sesgo imperialista difícil de asumir por los países afectados (los islámicos). Se pretende, sea como sea, un diálogo entre partes que hablan idiomas políticos y sociales disparejos. El mundo islámico no asume la democracia, tal vez o casi seguro por falta de tiempo histórico. Es un intento de diálogo entre sordos. Pero ojalá siente un precedente para que en el futuro haya un verdadero acuerdo.