Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero 8, 2009

Mi sombra

Hay momentos en que me dejo llevar por el pesimismo y la sombra de la duda me cubre. Sólo veo espesura gris en el horizonte y me vuelvo especialmente sensible a los problemas, sobre todo a los míos. Leibnitz afirmó –quiero creer que con hipocresía- que vivimos en el mejor de los mundos posibles. No consigo imaginar el peor. En esos momentos mi principal preocupación es no perder de vista mi sombra, temiendo extraviarla, porque estoy convencido de quien pierde su sombra, pierde también el alma, y yo a la mía le tengo cierto aprecio –aunque la he hipotecado más de una vez; siempre por amores, eso sí-. Por eso procuro estar en todo momento cerca de una fuente de luz que haga salir de mi cuerpo a mi alma para convertirla en sombra, en esa sombra que, unida a mi cuerpo por los pies, se proyecta sobre los objetos con la forma de mi cuerpo desvirtuada, unas veces como línea alargada y fina que se extiende hasta el horizonte, otras como mancha informe que permanece muy cerca de mí. Son esos