Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto 2, 2008

La proposición

Alguna vez he fantaseado, e incluso soñado, con que Satanás se me aparece y me pregunta qué precio estaría dispuesto a pagar por conseguir la vida eterna. Otras veces es más concreto y me hace escoger una de entre varias posesiones mías de inestimable valor personal (mi alma, mis sentimientos, etc.) para ofrecerle a cambio de la inmortalidad. Siempre dudo, no confío del todo en él, en parte porque desde chico me enseñaron a desconfiar del Diablo y en parte porque sus planteamientos me parecen capciosos, y temo que, diga lo que diga, acabaré arrepintiéndome durante toda la eternidad. ¿Por qué habría de ser así?, me pregunto; puede que el trato no tenga truco y gane una vida interminable, ¿no es eso lo que sueña la mayoría de la gente? Tras pensarlo unos momentos decido que no, que la mayoría de la gente no sé, pero que por lo que me atañe, una vida sin fin soportándome a mí mismo sería un infierno -ya esta se me está haciendo eterna...-, y como sé que tengo uno garantizado, sería un mal