Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo 15, 2008

La deuda

Lo vio acercarse por el polvoriento camino y la vida se le derrumbó. Abrió la puerta de la casa y lo invitó a sentarse. -El plazo ha cumplido. Vengo a por lo que es mío. -Tenía la esperanza de que tras tanto tiempo la hubieras olvidado. -Al contrario, no he dejado de pensar en ella un solo día de estos veinte años. Hoy, por fin, la recuperaré. -¿No podrías dejarlo estar? Te lo pido de corazón. Ella ya no es joven, ninguno lo somos ya. Es tontería cambiar las cosas a estas alturas. Hazme ese favor y pídeme a cambio lo que quieras. -Ni hablar. Ella me pertenece. Dile que venga. Un nombre de mujer fue voceado y llegó a cada rincón de la casa triste. Una mujer apareció con una maleta en la estancia donde los dos hombres dialogaban. Estaba, visiblemente, preparada para partir. El hombre la llamó por su nombre y le dijo que tenían que irse. Ambos salieron y comenzaron a alejarse por el polvoriento camino. El dueño de la casa quiso un último diálogo. -¿Sigues jugando a las