La pena honda se aferra a mi costado
Y de él liba mi entraña, perforada
Por adiestrada bala, almibarada
Para extinguir un fuego ya anunciado.
¿Anunciado por quién? (No miro a nadie)
Y avivado por aliento de otra vida
Tal vez tu espíritu, aún con vida
No descansa por culpa de un desaire.
¿Son tus pistolas bastante?, me pregunto
¿para dar fin a esa ira infinita?
¿O acaso desvarío hacia otro asunto?
Me mataste de pie, ¡que ira tan profunda!
Tu cara reflejando un cielo huido,
Comentarios