La vida se repite y se copia sí misma. Pero si los humanos no toman nota jamás extraerán conclusiones que les ayuden a mejorar su condición moral. Nadie aprende de experiencia ajena, pero sería recomendable que algunos de los más sabios compilaran una historia de los errores condenados a repetirse por si pudiera servir como manual de asistencia a la clase dirigente. Mientras tanto, las guerras proliferan doquier, como siempre ha sido y, si no se consigue una voluntad real de cambio, siempre habrá de ser.
Por lo demás, el sol sigue saliendo cada día para iluminar un planeta que tiene en sus manos la posibilidad de mejorar, o al menos de no empeorar. Yo continúo atestiguando cuanto veo desde mi atalaya, donde languidezco.
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