Ir al contenido principal

La Tierra explota


Dice Giovanni Sartori que la explosión demográfica llevará a la ruina a este planeta a corto plazo (no especifica si es tiempo geológico o tiempo cósmico). De ser cierto lo que vaticina y defiende con datos al parecer inapelables, ha comenzado el principio de la caída del ser humano como especie dominante en este planeta. Tal vez lo sustituya la cucaracha o cualquier otro insecto, tal vez aparezca una especie nueva, una mutación que supere en habilidades al ser humano, tal vez simplemente la vida siga sin los humanos y la Tierra no se resienta y continúe su periplo como planeta como si nada hubiera ocurrido –especies de mayor arraigo y capacidad de adaptación han desaparecido sin que por ello este planeta dejase de crear vida-. Pero no logro concebir que los humanos, gente tan lista para algunas cosas, cometan necedades como la de ignorar este, al parecer, más que probable cataclismo que, para más inri, podría tener remedio. Claro está que la postura de "ojos que no ven corazón que no siente" del país dominante en el planeta (Estados Unidos de América) pesa más que la del resto de los países, la mayoría preocupados por este asunto, pero no debería ser concluyente y arrastrar a los demás a votar según su criterio. Si todos los países de la Tierra le pusieran de acuerdo sobre este tema, los EEUU no tendrían más remedio que claudicar ante ellos y acatar su decisión. Por muy potente que sea el imperio, no puede enfrentarse a todo el mundo al mismo tiempo. Parece que tras el plante de la cumbre de Kioto sobre este problema, la administración Bush ha reconsiderado su postura y ha dejado una puerta abierta al diálogo. Por algo hay que empezar y, todo hay que decirlo, tal vez la campaña personal de Al Gore al respecto haya tenido su repercusión en el cambio de postura de Bush.

 

Yo, como mero espectador de lo que en el escenario de la Tierra se representa, ni quito ni pongo rey, pero tengo para mí que, en el peor de los casos, yo estaría condenado a ver encumbrarse una nueva especie dominante y un nuevo orden en el planeta. Pero eso llevaría miles…, digamos millones de años. Así que mejor relajarse y hacer caso a Horacio cuando decía carpe diem.

 

“No se crea todo lo que oiga ni nada de lo que usted diga.” Murphy, Ley de

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Política extraña

Parece que el mundo presenta indicios de cambio, lo que siempre es una buena noticia a la vista del rumbo que lleva desde que los humanos lo dirigen –con alarmante férrea mano y escaso juicio desde la revolución industrial del siglo XVIII, para poner coordenadas y centrar nuestro momento histórico-. Las elecciones primarias que se celebran en los Estados Unidos son fiel reflejo de dicho cambio. ¿Una mujer y un negro con opciones de alcanzar la presidencia? Atónito estoy, no doy crédito, alobado, vamos. Aunque parece que el voto latino pesa más que en otras ocasiones, no creo que sea razón suficiente para explicar este hecho. Algo visceral está sufriendo una transformación en el seno de la sociedad norteamericana, que es decir la civilización occidental. Y ese algo a lo mejor no será conocido hasta que el tiempo y los exegetas de la historia pongan los puntos sobre las íes del actual panorama sociológico; y a lo mejor eso puede demorarse decenios, tal vez siglos. De momento no puedo d

Opinar

A veces opino de cualquier cosa en este blog pero como un ejercicio de reflexión, más o menos liviano o sesudo en función de la hora y del ánimo. Por eso quiero dejar claro que cualquier parecer, juicio o afirmación mías acerca del asunto que sea son fácilmente revisables con las indicaciones adecuadas y, llegado el caso, hasta desmentidas sin el menor pudor por mi parte. La naturaleza de las personas inteligentes debe poseer una faceta de rectificación que los honra intelectual y moralmente. Por desgracia, ese no es mi caso. Soy un veleta y en el fondo muy pocas cosas me atraen lo suficiente como para tomar posición respecto a ellas. Si cambio de opinión respecto a un asunto, por vital que pueda ser o parecer se debe llanamente a que la opinión previa carecía de convicción al ser enunciada; peor todavía, más de una vez me he pronunciado para que quien me leyese pensara que yo tenía algún tipo de opinión sobre algo. Cuando la verdad desnuda es que no tengo claro casi nada, y casi nad

Anécdota sobre Dalí

Refiere Fernando Arrabal una anécdota sobre Dalí que tal vez arroje alguna luz sobre la compleja personalidad del pintor. Según cuenta el escritor se encontraban ambos en Nueva York y Dalí invitó a Arrabal a una fiesta privada en la que era muy posible que se dieran prácticas orgiásticas.